Hace tiempo que no oculto que soy un fan incondicional de Darren Aronofsky. Solamente he visto 3 largometrajes suyos (PI, Requiem por un sueño y La fuente de la vida), tampoco tiene muchos más (aunque si alguien sabe como conseguir Protozoa, Fortune cookie o Supermarket sweep, ¡que me avise!), pero los 3 me han impactado mucho.
Quizá la película más difícil de ver ha sido La fuente de la vida, no me esperaba el guión y de hecho no me vino muy bien verla por la temática que trata. Aún así, Darren sigue siendo uno de mis directores favoritos y cuando he vuelto a verla, he flipado con la manera de transmitir con imágenes.
Si Darren maneja el lenguaje visual como pocos, Clint Mansell compone para sus películas como ningún otro. Supongo que a muchos os sonará su tema principal en Requiem por un sueño, lo han usado en multitud de vídeos, anuncios, promociones e incluso en trailers de otras películas (creo que en el Señor de los Anillos).
Quizá os suene menos su banda sonora para La fuente de la vida. A mí sencillamente me alucina. La suelo utilizar para relajarme y para estudiar (mañana tengo examen y «estoy haciendo un descanso») y creo que Clint Mansell es capaz de hacer música triste y hermosa, requiems que apetece escuchar.
Os dejo con la primera canción de la BSO, para que os entren ganas de más: